Antes de iniciar nuestra clase, los docentes encargados del
curso nos hicieron algunos recordatorios con respecto a fechas y evaluaciones.
Esta correspondía a nuestra segunda clase de Drama y
consistía en llevar un objeto que nunca botarían, que jamás venderían o se desharían
de él, esa especie de “amuleto” de vida, de historia. La anterior descripción
debía ser acatada por los compañeros del segundo grupo en la lista, por ende
todos ellos debían traer un objeto que cumpliera las anteriores características.
Llegado el momento de presentar los objetos ante la ya tradicional sesión de
fotos podía observarse toda clase de objetos, desde reloje
s y cadenas, hasta
objetos que se podía verificar a simple vista eran de la época de la infancia,
los estábamos viendo, lo fotografiábamos incluso, pero no conocíamos la
historia de cada uno de ellos y la importancia que tenían en nuestros
compañeros.
Posterior a esto y al igual que la clase pasada, aquellos
poseedores de los objetos debías formar un circulo en medio de la sala con y
los espectadores otro alrededor de ellos, pero esta vez sería de pie. Los objetos
debieron ubicarse en el suelo al medio del circulo pequeño y los integrantes de
este comenzaron a girar observando cada uno de los objeto ahí presentes, por
otra parte los espectadores debíamos esta tomados de las manos mientras
ocurría.
Al momento de iniciar las presentaciones de los objetos,
estábamos todos de pie, lo que dificultó el desarrollo de la actividad ya quien
esa posición era difícil mantener la concentración en nuestros compañeros por
estar incómodos, debido a esto constó mucho más crear el ambiente de confianza
de la clase anterior.
La mayoría de mis compañeros coincidió en que no eran muy
apegados a las cosas materiales, por ende no sabían muy bien que traer y se les
hizo muy dificultosa la tarea de elegir algo material.
A medida que mis compañeros iban contando sus historias y el
por qué el objeto elegido era tan preciado, se podía evidenciar como cada
objeto traía una historia distinta, como podía guardar dentro de si tantas vivencias
y experiencia, etapas de la vida, personas que se cruzaron en tu camino en un
determinado momento, personas que ya no están y tantas cosas más, y es que lo
material en ese entonces pasó a un segundo plano, no importaba el precio del objeto o la procedencia de
este, lo que importaba realmente era la cantidad de historias que tenía para
contar y el valor sentimental que se les daba.
Al igual que la clase anterior se creó un ambiente altamente
emotivo, que logró envolver no sólo a aquellos que eran los nuevos protagonistas,
sino que también a quienes cumplíamos el rol de espectadores.
“Lo esencial es invisible a los ojos” dice una cita ha sido
sobre explotada el último tiempo , pero no por eso pierde su veracidad y estos
espacios de compartir cosas tan íntimas y reales, como también esta carrera, me
hacen estar cada día más convencida que así es.
Rayén en este momento estamos colocando las notas parciales con la profesora Erna. tu blog está sensacional!!!!
ResponderEliminarMuy hermosa la grafica, el diseño está excelente.
Felicitaciones.